El británico Andy Murray se mostró fastidiado por la repetición de los controles antidoping matutinos que están sufriendo los tenistas en Nueva York durante la celebración del US Open, último Grand Slam del año.
El escocés, segundo preclasificado, fue levantado muy temprano por los "sabuesos" para obtener su muestra, un procedimiento que muchos jugadores consideran intrusivo."El (el controlador) llegó a las 7:15. Yo estaba todavía durmiendo. Me enojé porque era mi primer día libre después de un tiempo. A veces necesitas descansar después de jugar tantos partidos", se quejó Murray, que no criticó el objetivo de los controles sorpresa sino su carácter."No quiero que se disculpen porque es su trabajo, pero simplemente me gustaría que fuese un poco más relajado. Creo que el tenis es un deporte muy muy limpio. Nadie quiere engañar en el deporte".
No hay comentarios:
Publicar un comentario